Dios y Abraham

“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán. Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.”

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. (Génesis 4:3).

A Dios No Le Importa La Edad Que Tengas. Si Él Puso Su Mirada En Tí Para Bendecirte, Serás Bendito, y nadie lo puede cambiar.

Cuando Dios llamó Abraham, Ya había muchas gentes sobre la faz de la tierra. De ahí la importancia de Génesis 4.3. Pero, como es que Dios escogiera a Abraham? ¿Por qué? El nombre de Abram aparece por primera vez en la biblia es en el capítulo once allí simplemente se menciona su progenitor. 

La próxima, es en el capítulo doce, allí se dice que Dios le ordena a salir de la tierra de su natividad a una tierra que Dios escogería para el. La biblia no dice qué tiempo transcurrió entre los acontecimientos en el capítulo once y el capítulo 12.

Estos son los primeros versos del capítulo doce del Génesis, primer libro de la Biblia. Podemos obtener muchas informaciones, llegar a muchas conclusiones acerca de estos cinco versos. El verso cuatro concluye informándonos que Abram era de setenta y cinco años cuando Dios primero le habló.   

Lo Que Serás No Tiene Nada Que Ver Con Lo Que Hayas Hecho; Antes Bien, Lo Que Sí Importa Es Tener Cuidado Con Lo Que Ahora Haces.

Alguien dijo que la vocación de Abram (el nombre de Abram, significa Padre Exaltado) era la de platero; Dios le cambió el nombre de Abram, a Abraham (que significa Padre de muchedumbres). Al llegar a la edad de setenta y cinco años, Dios lo llama. Abram reconoció la voz de Dios e hizo todo lo que Dios dijo que hiciera. 

Los próximos cincuenta año después de su llama, se dividieron en la siguiente manera. 

1.- Se separa de Lot

2.- A los 86 años, le nació Ismael, su primer hijo. 

3.- Se separa de Lot

4.- se encontró envuelto en una guerra

5.- A los los 100 años le nace Isaac, su segundo hijo. 

6.- Se mudó de un lado para otro.

7.- El tiempo no me alcanza para contar de sus muchas luchas contra la gente del lugar. Y como el temor de Dios aterrorizó a todo el que se oponía

El Mejor Momento Para Empezar A Servir A Dios Fue Hace Veinte Años, El Mejor Próximo Momento Para Empezar Es Ahora. (Victor Wooten). 

La vida no es solo un espacio en la recta numérica. Es una condición humana, recordar lo malo del prójimo, nunca el bien que hizo. 

Para Dios, la vida cuenta desde el momento que naces, hasta que Él diga, bien buen siervo. Dijo Salomon, “Hay mas esperanza en un perro vivo que un león muerto”. Juan en la revelación de Jesús dice: “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de vida.” Jesús mismo dice en Mateo 24.13 “Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.” 

Cuando se trata de la relación Dios y hombre (del género), la edad tiene poco que ver con lo que la persona pueda o no pueda hacer. Precisamente, fue en el curso de estos episodios en la vida de Abram, entre los capítulos doce y catorce del Génesis, cuando Dios pone en relieve uno Sus atributos, Él dijo: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo”. (Génesis 18:14).